miércoles, 22 de agosto de 2018

Cisternas Romanas del Teso la Mora

Ubicadas a 5 km en línea recta de Moreruela de los Infanzones, en el vértice que forma la confluencia del arroyo Salado con el río Valderaduey, término de Molacillos, desde la discreta elevación que llamamos Teso la Mora se domina el amplio territorio de llanura que lo rodea. Poblado desde antiguo fueron los romanos, de cuantos moradores se asentaron en la reducida meseta, quienes en su afán colonizador nos legaron la obra más rotunda. Del campamento castrense son sus cisternas la única construcción que ha llegado hasta nuestros días, del resto ha dado buena cuenta su abandono y el arado, que durante siglos partió y repartió, ladrillos, tégulas, piedras y argamasa de edificios y solados.


Las cisternas son dos naves gemelas, subterráneas, de planta rectangular de 3,70 por 10,60 metros cada una y 5,75 de alto, comunicadas por tres pasadizos,  todo ello rematado en bóveda de cañón y con una capacidad  ligeramente superior a 400 metros cúbicos de agua de lluvia.  Los rodapiés del suelo se hallan achaflanados para evitar el asiento de suciedad en las esquinas y una pequeña poza en su nivel más bajo facilitaría el aprovechamiento y posterior limpieza. La factura es de hormigón romano  (opus caementicium) revestido de un plano realizado con cal y ladrillos machacados (opus signinum) que lo impermeabiliza. Su construcción coincidiría con el final de las guerras cántabras.
La fantasía local adornó el lugar de leyendas: que si eran la entrada de un túnel que bajaba hasta el cercano caserío de Torres del Carrizal, alguno recordaba que hubo una puerta desaparecida con el tiempo,  que si bajaba al prado de Valmoro, sin reparar en ambos casos el hecho cierto de que debería atravesar bajo tierra el arroyo Salado, o esa otra que contaba que en el día de San Juan se podía ver a una hermosa mora bailando a la salida del sol... y las que el que escribe no haya oído. No fue hasta los años 70 del pasado siglo que el profesor Virgilio Sevillano reparó en ellas, por esas fechas fueron Ricardo Martín Valls y Germán Delibes de Castro quienes vincularon las cisternas con un posible asentamiento militar relacionado con la vía romana que atravesaba la zona. En 2006 y 2007 se realizaron varias excavaciones arqueológicas con el fin de descubrir los dos depósitos e investigar el contexto histórico del lugar, años más tarde la JCyL cierra el perímetro de las cisternas y las protege bajo sendas naves, estado en que se encuentran en la actualidad.
 Desde 1983 tienen abierto expediente de Bien de Interés Cultural, aún sin resolver.



























lunes, 19 de marzo de 2018

CARTELES HISTÓRICOS DE LA SEMANA SANTA DE ZAMORA

             

Cartel anunciador oficial de la Semana Santa de Zamora 2018 

El autor de la obra, encargada por el Consejo Rector de la Junta Pro Semana Santa, es el artista zamorano Anselmo Esteban Díaz que ha elegido como motivo principal del cartel a la figura de María Magdalena, del paso “El Retorno del Sepulcro”, esculpido por el gaditano Ramón Núñez en 1927 y que forma parte de la procesión del Viernes Santo de la Real Cofradía del Santo Entierro.